000 04819nam a2200301 i 4500
005 20241016162720.0
008 241016|||||||||||||||||||||||||||||spa||
020 _a9978860142
040 _aUNEMI
_bspa
_erda
041 _aspa
_hspa
082 _a918.66
_221ª
_bT639e
090 _aTOSe
100 _aToscano, Humberto
_945525
245 _aEcuador visto por los extranjeros
264 1 _aQuito:
_bCorporación de Estudios y Publicaciones (CEP),
_c1989
300 _a580 páginas:
_bilustraciones,
_c21 x 14,1 cm.
336 _atxt
337 _an
_2rdamedia
338 _anc
_2rdacarrier
490 0 _aBiblioteca Ecuatoriana Clásica
_x9978860010
_vVolumen 13
_945484
505 _aGUILLERMO DAMPIER (1684) (p. 99) Frustrado Asalto de Piratas a Guayaquil CARLOS MARIA DE LA CONDAMINE (1736) (p. 113) Primeras impresiones de un Académico francés JORGE JUAN Y ANTONIO DE ULLOA (1736) (p. 123) Astilleros de Guayaquil Riquezas Minerales del Reino de Quito BERNARDO RECIO (1750) (p. 153) Viaje de un misionero EL VIAJERO UNIVERSAL (1797) (p. 171) Guayaquil según una Geografía del Siglo XVIII ALEJANDRO DE HUMBOLDT (1802) (p. 183) El Chimborazo y el Carihuairazo W. B. STEVENSON (1808) Guayaquil en 1808 De los caimanes y de algunas faenas que requieren mucha bravura Viaje de Guayaquil a Quito con el Conde Ruiz de Castilla Cómo era Quito cuando se declaró libre JUAN BAUTISTA BOUSSINGAULT (1831) (p. 239) Ascensión al Chimborazo EL NUEVO VIAJERO UNIVERSAL EN AMERICA (1833) (p. 259) Quito según una Geografía de 1833 CARLOS DARWIN (1835) (p. 273) El Archipiélago de los dos mil cráteres La Isla Charles. Una colonia de desterrados políticos La Isla James.- Lago salado en un cráter Historia natural del grupo.- Ornitología; curiosos gorriones Reptiles. Costumbres de las tortugas La "mansedumbre" de las aves.- El temor al hombre es un instinto adquirido CAYETANO OSCULATI (1847) (p. 297) Quito en 1847 ALEJANDRO HOLINSKI (1851) (p. 311) Viñetas del Ecuador en 1851 Peñas, mujeres y hospitalidad Como se hacían nuestras revoluciones en el siglo XIX El viajero llega a deshoras a Ambato Quito y sus mujeres F. HASSAUREK (1861-1865) (p. 337) Un diplomático yanqui en el Ecuador Guayaquil ya tiene luz de gaz Quito en tiempo de García Moreno Una fiesta de negros del Chota JAMES ORTON (1867) (p. 355) Visión geológica de la América del Sur De Quito al Oriente Antigua ciudad devorada por la selva El río Napo La música de la selva En el bajo Napo ED. ANDRE (1876) (p. 379) Un viajero que llega a Quito entrando por Rumichaca TEODORO WOLF (1877) (p. 401) La provincia de Esmeraldas EDWARD WHYMPER (1880) (p. 421) El primer hombre que llegó a la cina del Chimborazo Segundo asalto a la montaña y una erupción del Cotopaxi CARLOS WIENER (1880) (p. 445) Un francés en Guayaquil E. FESTA (1896) (p. 473) Guerra civil contada por un naturalista HANS MEYER (1903) (p. 493) Todavía a principios del Siglo XX JULIO FERRAIRO (p. 511) Eduardo Samaniego y Álvarez Las Costumbres Antiguas y Modernas de todos los pueblos.- América meridional.- Descripción detallada de Quito WALTER SAUER (p. 547) Alejandro de Humboldt en el Ecuador GABRIEL GARCIA MORENO (p. 565) Cartas del Presidente doctor Gabriel García Moreno sobre sus exploraciones científicas
520 _aDel libro de Luis Baudin, La vida cotidiana en tiempo de los últimos Incas, copio un párrafo reconfortante y digno de meditación: "La unidad de la nación, en los estados del Pacífico, es el fruto de la voluntad humana. Si el observador extranjero se descorazona al principio viendo la hostilidad de la naturaleza, recobra la confianza estudiando la acción de los hombres. La historia corrige la geografía." Este párrafo se refiere a la soledad, al aislamiento en que se han desarrollado las sociedades de la orilla pacífica de la América Meridional. Ese reto tremendo de la geografía, que durante muchos años la misma soledad nos ha hecho desconocer, está ya superándose, sobre todo gracias a la aviación, como el mismo Baudin no deja de anotar. Pero vale la pena meditar un poco en esa realidad, pues quizá de esa meditación puede sacarse un poco de optimismo. Las antiguas civilizaciones del Mediterráneo, desconocedoras de la brújula, no se atrevían a salir de su "mar de vino", como Homero llamaba a su mar. Era hazaña para ellos franquear las columnas de Hércules y asomarse al ignoto Atlántico. El cabo más saliente de Galicia, en España, se llamó Finisterre, "el fin de la tierra"
650 0 _aRevoluciones
_zEcuador
_924372
_ySiglo XIX
650 0 _aRevoluciones del siglo XIX
_945526
656 _aFACE - PLYL
658 _aFACE
942 _c5
999 _c24983
_d24983